Es importante que entiendas todas las repercusiones y cambios que la pandemia trajo consigo, empezando porque se priorizaron las necesidades de información de la audiencia y esta al mismo tiempo se volvió más exigente en cuanto al contenido que consume.
Para muchos especialistas en el marketing este fue un determinante del éxito o fracaso de muchos durante el primer semestre del 2020.
El entendimiento de nuestra audiencia realmente nos puede conducir a mejores experiencias de marca, y esta experiencia comienza mucho antes de la compra; comienza cuando se crea un interés en un cliente potencial. Es necesario que entiendas que ese primer interés no está ligado a ninguna emoción o sentimiento, y que puede volverse tu aliado o tu enemigo en cuestión de segundos. Aquí es donde tú debes transferir emociones y sentimientos que representa tu marca, tu empresa, la experiencia de tener algo que ver con ella, con el adquirir tus productos o servicios. Crear un vínculo emocional fuerte es vital incluso con tus clientes potenciales.
Tienes que poder responderte preguntas como ¿qué marcas le gustan? ¿a qué influencers sigue? ¿cuáles son sus intereses? ¿qué canales frecuenta? ¿qué contenido prefiere? ¿en qué horarios está en línea? Y al menos saber algunos datos demográficos de tu público.
Después de que tengas estos datos condensados, lo que sigue es crear contenido a partir de esos gustos e intereses. Apóyate en las herramientas para medir y estructurar estos datos.